Conflicto de ascensión...
El conflicto de la trascendencia y la estructura sobre lo ilógico y entrópico construye portales donde se origina un viaje de carácter universal que pretende más que evadir obstáculos, evolucionar para hacerlos obsoletos. Es una “variedad” de permutación dentro de la naturaleza y la conciencia humana la cual a su vez inspira una estética de majestuosidad dentro del “discurso” que comienza con determinación hacia la resolución y hacia la verdad.
Las puertas que se abren nos inducen a un viaje difícil, lleno de obstáculos, pero transformador, lo cual nos permite liberar, crecer y evolucionar. Pasado y futuro se enlazan en este pulso energético presente donde claramente sentimos el deseo primordial por algo sublime y erramos al esperar que lo etéreo se manifieste en materia.
La disputa entre mente y alma se procesa mediante un dudar racional sobre la apertura de dichos portales, donde a pesar que nuestra intuición y sentidos nos los haga notar, muchas veces no nos atrevemos a atravesarlos puesto que nos autoengañamos basándonos en nuestra dimensión física.
Traspasar estos portales es la vía de conexión con lo divino, es una forma de viajar a través del tiempo y del espacio que nos permite desplazarnos hacia otros planos de existencia donde alcanzamos un estado más elevado de conciencia y comprensión del Ser universal.
... solo hay que dejarse llevar.